A SOLAS CON MIS RECUERDOS

Desde mi ventana observo con muchísima atención
como corren presurosos los oscuros nubarrones,
anunciando que se acerca una nueva ensoñación
que el invierno se despide y nace la floración.

Se disipan los reflejos del sol que nace de nuevo
Monovar va despertando modulando una oración,
de coloquios y canciones, de mensaje y de emoción
invitando a pronunciarse por una cosecha en flor.

Entonces fijo mi mente en mi pueblito natal
todo lleno de paisajes de valles y de montañas,
donde cada mañanita con un bello despertar
se va alborotando el mundo y comienza la labor.

Los labriegos a los campos, el peón, el cazador
las mujeres que cocinan y alimentan la legión,
los chiquillos al colegio, el mercado, el inspector
todo, todo es una fiesta de progreso y creación.

Es mi malvaza querida, esa que me vio crecer
en el Carmen de la Venta, allí aprendí a leer,
Liborina, el municipio, Perpetuo Socorro fue
las hermanas Capuchinas maestra vieron nacer.

Surgen sagrados momentos de evocación, de candor
y encuentro que aun renace mi esperanza y mi pregón,
en mi pasado han quedado muchas fechas de pasión
y los árboles sembrados aun dan frutos en sazón.

MI futuro es el milagro de las vivencias de hoy
un libro voy escribiendo entonando una canción,
cada página resulta con una nueva versión
que dice que estoy amando con todo mi corazón.

Solo queda en la distancia sentimientos y emoción
por los momentos vividos cuando el tren me recogió,
he cambiado de vagones y como el viento pasó
la película filmada que la vida me legó.

María Asenet Arboleda Urrego