sábado, 3 de noviembre de 2007

CARMEN LIBIA ARBOLEDA U.




C
Cual rosal en primavera es tu mundo cotidiano
con tu risa y alegría a todos vas encantando,
a tus hijos, tus hermanos, tus pupilos, todos, todos
todos a tu lado siempre, respiramos paz y encanto.
A
A ti te llevo en mi mente, a toda hora, a cada instante
porque eres mi madre, hermana, amiga, socia y confidente,
hasta en la sopa del día, parezco tu novio feo !Qué suerte!
¡Qué buena suerte saber que nos tendremos por siempre!

R
Rondando tu vida entera, los niños de las praderas
esperan de ti un abrazo, cobijo, soslayo, espera,
son luceros en tus ojos, son tu vida y tu esperanza
son la luz y la razón, son semillas que tu siembras.

M
Mientras existan quereres como el tuyo, como el mío
a Ángelo y a Mateo, no les hará falta el vino,
porque en el alma llevamos, tanto amor, tanto cariño
que en el morral que cargamos, también queda para el vecino.

E
El tren de la vida ha sido, portador de privilegios
pero en muchas estaciones, muchos, muchos, han bajado,
nuestros hermanos y padres, condiscípulos, amigos,
los amores olvidados, los apegos, los caminos...

N
Nuevas ilusiones brotan a la vera del camino
y ligeras de equipaje, saberes vamos donando,
la plegaria cotidiana que desde el cielo escuchamos
nos da fuerza y fortaleza para seguirnos amando.

María Asenet Arboleda Urrego

No hay comentarios: