lunes, 20 de abril de 2009

A ESCONDIDAS



A ESCONDIDAS


A escondidas te conquisté, mi vida
cuando la tarde azul languidecía,
cuando las aves retornaban a sus nidos
cuando las fuerzas me rendían y vencían.

A escondidas tuve que hacerlo, vida mía
porque mi corazón pertenecía a otra querida,
porque vivir a plenitud era mi lema
porque mi corazón infiel me lo exigía.

A escondidas te seguiré adorando
porque la ley y el estigma de mi vida,
es beber de tus labios la ambrosía
sin perder lo generoso de otros brazos.

Sin fallarle a ninguna, te diría
que para mi el amor es poesía,
que no existen preferencias ni distancias
y a escondidas hay misterio y picardía.

Así todos tranquilos, a escondidas
festejaremos sin premura nuestro idilio,
que hace reír al corazón cada mañana
sin despertar las sospechas, la ignominia.

A escondidas y entre sombras de la noche
viviremos este infinito amor secreto,
cuando la muerte sin piedad nos contamine
allá en el cielo nuestro amor sera al acecho.


María Asenet Arboleda Urrego

1 comentario:

Anónimo dijo...

a escondidas ;-) te mando un abrazo y un beso.... de alguien escondido en Alemania