lunes, 18 de junio de 2007

EVOCACION



¡Que podría yo decirte en esta noche callada
cuando las sombras esconden las ilusiones del alma,
cuando los ecos del viento modulan en tu ventana
y te cuentan los misterios mas profundos que te llaman!.

¡Quien adivinar pudiera tus pensamientos en calma
para enjugar tus tristezas y los miedos que te embargan,
para llenar de emociones los anhelos que no hablan
para llenarte de besos, iluminar tu mañana!.

Como poder abrazarte, velar tu sueño dorado
acariciar tus mejillas, ver sonreír tu mirada,
contemplar la luna clara reflejada en tu plegaria
descubrir que la esperanza aún vive y se engalana.

Quien acercarse a tu vera oír tu voz encantada
pronunciando dulcemente las mas hermosa tonada,
que murmura y que susurra a mi oído esa palabra
que me transporta enseguida a tu lado enamorada.

Van pasando lentamente los segundos, las pisadas
anuncian que ya se acerca radiante la madrugada,
que después del tierno sueño las fuerzas se reconfortan
y otra vez dos corazones reanudan la caminada.

Que de nuevo el sol calienta, se ilumina la jornada
que de nuevo el mundo gira, gira y gira sin parada,
que los hombres sin descanso piden paz, amor y canto
que soñamos de repente transformando realidades.

En este día radiante te saludo cordialmente
comparto tus parabienes, tus aciertos, tu presente,
te escucho muy quedamente en mi corazón amante
y me duermo en tu regazo ayer, hoy, mañana y siempre.



María Asenet Arboleda Urrego


No hay comentarios: