!QUÉ PI PI PIERNAS!

¡Qué pi pi piernas...Señor! se aproximan quedamente
¡OH...! Qué bello monumento es su dueño y poseedor,
si como camina cocina me le como lo que deje
pegadito allí en la paila al terminar el banquete.

No importa que sean dos palos, derechitos ¡Por favor!
decía la madre mía en los días de esplendor,
es malo forjar los peques para el paso aligerar
si mas tarde o mas temprano bien cascorvos quedaran.

Es muy fácil admirar las pi pi piernas de Juana
también las miradas siguen las pisadas de la mar,
y si el viento le levanta la falda a María Paz
la bilirrubina se sube y la adrenalina alborota.

Pero si pasa el cojito y el amputado final
O alguno sin pi pi piernas ¿Qué carita tu pondrás?
¿Qué harías con los zapatos, su costo y su calidad
si tu bello cuerpecito sin pi pi piernas está?

La armonía corporal es regalo sin igual
las partes forman el todo no importa clase social,
el cerebro es el cerebro las pi pi piernas también
el corazón es timón en las leyes del querer.

Avanzan los pensamientos, los tiempos y la ciudad
las pi pi piernas transportan al niño y al general,
cada quien a lo que vino, a caballo, a mulo, a pie
lo importante es alcanzar la estrella y la eternidad.

A cuidar las pi pi piernas y a todito lo demás
recuperando, así, fuerzas para el viaje reanudar,
dame tu mano, amiguito y brindemos al compás
de la plegaria ferviente que hasta el cielo llegará.

María Asenet Arboleda Urrego