lunes, 28 de mayo de 2007

ESA MIRADA


Esa mirada cautivadora y dulce me fascina
me transporta, me da vida y reanima,
hace vibrar y respirar mi corazón, mi alma
y ruboriza mis ansias y mi calma.

Esa mirada inmensa e infinita
al horizonte inmenso me transporta,
y la luz en su veloz viaje se hace cómplice
y me muestra tus vertientes y paisajes.

Cuando me pierdo en ese océano reclamo
significados de presencia y de sentido,
a los mensajes que me ofrecen los secretos
que me guardas con esmero y con sigilo.

Cuando percibo en tu mirada las nostalgias
que te roban la dicha y la esperanza,
mi corazón se enternece y se acongoja
y mi mirada y tu mirada se hacen una.

Al desviar tu mirada me confundo
al vislumbrar culpa, temor, pena u olvido,
y al brotar lágrimas llenas de quebranto
solo puedo refugiarte en mi regazo.

Intensamente encuentro esa mirada
coqueta, juguetona, limpia y pura,
que conoce de la vida las miserias
y del amor sus delicias y sus quejas.

Yo amo las miradas inocentes de los niños sedientos de cariño
Admiro del anciano ese reflejo de las sabias lecciones de sus ojos,
Me embeleso ante el que mira con respeto a su amigo, a su destino
Y al Dios del cielo yo le pido que me mire con ojos de caricias y de abrigo.

María Asenet Arboleda Urrego.

No hay comentarios: