EXTRAÑO

Extraño tu mirada dulce y tierna
tus labios frescos ávidos de amor,
tu piel lozana con calor de ensueño
tus manos tibias llenas de fulgor

Extraño tus palabras de alivio y de contento
que anuncian momentos de alivio y fervor,
que hospedan alegres coloquios que un día
auguran loores por un mundo mejor.

Extraño tus besos audaces, febriles
que llenan mi alma como una canción,
que dice que me amas en versos sutiles
de espíritu noble como un gran amor.

Extraño tu risa que juega en el eco
que corre tan libre como la pasión,
rompiendo silencios que gritan muy dentro
que guardas secretos de mi corazón.

Extraño tus juegos, caricias y charlas
que invaden mi vida cual luces de amor,
que alumbrando esparcen semillas y sueños
que van irradiando trinos de candor.

Te extraño, te extraño, te extrañaré siempre
extrañando siempre tu ser y tu amor,
extraño lo extraño de tu vida extraña
que extraña tu vida, tu esencia y tu amor.

¿Será que me extrañas como yo te extraño?
¿Será que me añoras como añoro yo,
ese rito extraño que extraña lo extraño
que esconde hasta el fondo de tu corazón?

María Asenet Arboleda Urrego